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SANTA MARÍA MAGDALENA
La primera misionera de la Pascua

Junto con los doce apóstoles y con María, su madre, María Magdalena fue una persona muy importante en la vida de Jesús, una gran amiga y discípula que supo serle fiel hasta el final. Desde que conoció a Jesús, su vida cambió y comenzó a seguirlo por todas partes, formando el grupo de mujeres que lo atendían y cuidaban cuando predicaba de ciudad en ciudad (Lc 8,1-3). María Magdalena había conocido el amor y el perdón del Maestro. Su fe era muy grande, y también su amor y agradecimiento. Ella también fue una de las mujeres que acompañaban a la Virgen María y que estuvieron junto a Jesús en el momento de su crucifixión cuando muchos de sus apóstoles y discípulos se dispersaron (Mc 15,40-41). Ella también se quedó cuando lo bajaron de la cruz y miraba desde lejos cómo José de Arimatea y Nicodemo ponían el cuerpo de Jesús en el sepulcro. Y en la mañana de la Pascua, tempranito antes de que saliera el sol, ella junto a otras mujeres se dirigió al sepulcro para llevar perfumes para ungir el cuerpo de su amado Jesús. Cuando llegaron, encontraron que la piedra estaba corrida de lugar y que la tumba estaba vacía. María Magdalena, desesperada y triste porque pensaba que alguien había robado el cuerpo de su Señor, se quedó llorando desconsolada fuera del sepulcro. Tanto lloraba que sus lágrimas no le permitieron reconocer a Jesús resucitado junto a ella y lo confundió con un jardinero... pero Jesús la llamó por su nombre, y ella lo reconoció. Ella no dudó un instante, su fe era muy grande. Enseguida creyó y se postró a sus pies. ¡Tanto lo amaba! Es a ella a quien el Señor le encarga la misión de llevar la noticia de la resurrección a los apóstoles. Por eso, ella es también apóstol y primer testigo de la resurrección de Jesús, la primera misionera de la Pascua (Jn 20,1-18).
Magdalena es recordada por su gran amor y por su llanto de dolor. Fue una mujer fuerte y valiente que no abandonó nunca a Jesús, y su amistad fue premiada con el amor y la amistad de Jesús.
Su fiesta se celebra el 22 de julio.

 
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